lunes, 1 de octubre de 2007

jueves, 9 de agosto de 2007

Biografia del general Don Jose de San Martin

José de San Martín

José de San Martín (1778-1850), militar y político argentino, caudillo de la emancipación de América, llamado 'el Libertador'. Nacido en Yapeyú (Corrientes), fue el quinto hijo del teniente de gobernador de aquella provincia, el ayudante mayor Juan de San Martín, y de doña Gregoria Matorras. La familia marchó a Buenos Aires en 1781 donde realizó sus primeros estudios.

José de San Martín en España

Se trasladó a España cuando su padre fue destinado a Málaga en 1784 y, aunque fue admitido en el Seminario de Nobles de Madrid, solicitó y obtuvo el ingreso como cadete en el regimiento de Murcia en julio de 1789. Combatió contra los corsarios berberiscos en la campaña de Melilla y fue herido en 1791 en el sitio de Orán. Luchando contra los franceses en la guerra de la Convención, promocionó sucesivamente a las graduaciones de segundo subteniente (1793), primer subteniente (1794), y segundo teniente (1795). Tras participar en la guerra de las Naranjas frente a Portugal en 1801, ascendió a primer teniente en la guarnición de Cádiz en 1802 y a capitán de infantería del regimiento de voluntarios de Campo Mayor en 1804. Su participación en la batalla de Bailén, durante la guerra de Independencia española, le valió en 1808 el ascenso a capitán mayor.

El Inicio de la Independencia de Sudamérica

En septiembre de 1811 viajó a Londres, donde renovó los contactos con la Logia Lautaro que ya había iniciado en Cádiz, y en marzo de 1812 volvió a Buenos Aires, donde la Junta de gobierno que se había constituido allí le encomendó la formación de un escuadrón de granaderos a caballo, del que fue nombrado comandante. En septiembre de ese año se casó con María de los Remedios de Escalada. Al año siguiente venció a los realistas en San Lorenzo y, tras el fracaso de Manuel Belgrano, fue nombrado comandante del Ejército del Norte, pero los problemas de salud le obligaron a retirarse y buscar el descanso en la sierra de Córdoba. En septiembre de 1814 fue nombrado gobernador intendente de Cuyo y tuvo que acoger allí a los patriotas que buscaban refugio después de la derrota sufrida en octubre de ese mismo año en Rancagua. Con el apoyo del nuevo director supremo, Carlos de Alvear, a quien había conocido en Cádiz, se dedicó a organizar un ejército con los refugiados, al tiempo que el Congreso de Tucumán declaraba la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata el 9 de julio de 1816. El director supremo Juan Martín de Pueyrredón le nombró general en jefe del Ejército de los Andes y el 5 de enero de 1817 inició desde Mendoza, donde era gobernador, la marcha para cruzar la cordillera andina en dirección a Chile. Venció a los realistas en Chacabuco el 12 de febrero, entró en Santiago dos días después y nombró a Bernardo O'Higgins director supremo. Regresó a Buenos Aires para gestionar la creación de una escuadra en el Pacífico, se negó a utilizar sus tropas en los enfrentamientos entre insurgentes y de nuevo volvió a Chile en el otoño de 1817, aunque su salud siguió empeorando. La reacción española no se hizo esperar y San Martín fue derrotado en Cancha Rayada el 19 de marzo de 1818, con lo que los realistas estuvieron a punto de recuperar Santiago, pero con la victoria de Maipú el 5 de abril de 1818 aseguró la independencia de Chile y volvió a Buenos Aires, donde la situación era de auténtica guerra civil entre el poder central y las provincias, lo cual retrasó sus planes hasta 1820, año en que comenzó la campaña de Perú. Con el apoyo de la flota mandada por el escocés Thomas Alexander Cochrane, los patriotas lograron controlar toda la costa del Pacífico, desde el estrecho de Magallanes hasta el Perú, estrechando el cerco sobre las tropas realistas.
Acuerdos con Simón Bolívar

Negoció una paz con el virrey absolutista Joaquín de la Pezuela, y poco después firmó el Pacto de Punchauca con el nuevo virrey, el liberal José de la Serna e Hinojosa, en 1821, acordando la independencia de Perú, el establecimiento de una regencia formada por tres miembros y el envío a España de representantes, para ofrecer el trono a algún príncipe de la familia real española, pero los oficiales realistas se negaron a aceptar ese acuerdo. Reanudada la lucha, San Martín entró en Lima en julio de 1821 y proclamó la independencia del país el 28 del mismo mes. Fue nombrado protector de Perú, convocó un Congreso Constituyente que superara las discrepancias existentes entre los diferentes líderes y partió para Guayaquil a entrevistarse con Simón Bolívar, que se encontraba en Ecuador. En la entrevista de Guayaquil, celebrada el 26 de julio de 1822 entre los dos máximos caudillos de la independencia americana, se trató de la situación general del continente americano, del futuro régimen de Perú y de la situación concreta de Guayaquil, que dudaba entre mantener la independencia, incorporarse a Perú o integrarse en la Gran Colombia, como al final ocurrió. San Martín se mostró partidario del régimen monárquico en Perú, pero al no contar con el apoyo de la burguesía limeña, que se sublevó, optó por convocar al Congreso y renunciar al mando en septiembre de 1822, dejando los asuntos del país en manos de Bolívar.

Regreso a Europa

Tras pasar por Chile y Mendoza en 1823, y después de ir a Buenos Aires, donde volvió sólo con motivo de la muerte de su esposa, marchó a Europa en 1824 con la salud muy quebrantada, permaneciendo algún tiempo en Gran Bretaña y Francia antes de instalarse en Bruselas. En 1827 ofreció sus servicios a las autoridades argentinas con motivo de la guerra con Brasil y en 1829 quiso mediar en las disidencias internas entre los centralistas de la capital y los federalistas de las provincias, a los que siempre se había opuesto; por ello viajó a Buenos Aires, aunque no llegó a desembarcar y regresó a Europa. Su amigo Alejandro Aguado, marqués de las Marismas del Guadalquivir, le ayudó a instalarse en París en 1830 y desde allí escribió numerosas cartas a los dirigentes argentinos. En 1848, casi ciego, se trasladó a Boulogne-sur-Mer (Francia), donde el 17 de agosto de 1850 murió.
Responde:

1. ¿Qué fue y a quien ofreció sus servicios?
2. ¿Quien ayudo a San Martín a instalarse en Paris?
3. ¿Por qué motivo volvió San Martín a Buenos Aires?
4. En 1784 se traslado a que ciudad de España y motivo dicho viaje
5. ¿Contra que corsario combatió San Martín?
6. ¿Qué hecho militar le permitió ascender militarmente?
7. ¿Quiénes fueron los padres de San Martín?
8. ¿A dónde marcho la familia para sus estudios?
9. ¿Por qué viajo a Londres y no directamente desde Cádiz al puerto de Bs. As?
10. ¿Debido a la creación del batallón con que grado fue ascendido?
11. ¿Qué triunfo motivo que fuera elegido comandante del ejército del Norte?
12. ¿Qué problemas de salud lo alejaron del ejército?
13. En 1814 fue nombrado
14. ¿Qué Director Supremo apoyo a San Martín?
15. ¿Qué Director Supremo lo nombra jefe del Ejercito de los Andes?
16. ¿A quien y donde triunfo el 12 de Febrero?
17. ¿Con que titulo fue nombrado Bernardo H’Oggins?
18. ¿Contra quien se negó a utilizar sus tropas?
19. ¿Cuál fue la única derrota que sufrió San Martín?
20. ¿Qué aseguro la Independencia de Chile?
21. ¿Qué provoco el retrazo de la campaña al Perú?
22. ¿Con que apoyo logra dominar el, las costas del Pacifico?
23. ¿Con quien y que negocio con el virrey?
24. ¿Quiénes se negaron al acuerdo
25. ¿Con que grado fue nombrado S Martín en Perú?
26. ¿Dónde y con Quien se entrevisto San Martín?
27. ¿Por qué renuncia el nombramiento en Perú?
28. Ordenar cronológicamente la guía de estudio

Biografia del general Don Jose de San Martin


José de San Martín


José de San Martín (1778-1850), militar y político argentino, caudillo de la emancipación de América, llamado 'el Libertador'. Nacido en Yapeyú (Corrientes), fue el quinto hijo del teniente de gobernador de aquella provincia, el ayudante mayor Juan de San Martín, y de doña Gregoria Matorras. La familia marchó a Buenos Aires en 1781 donde realizó sus primeros estudios.

José de San Martín en España



Se trasladó a España cuando su padre fue destinado a Málaga en 1784 y, aunque fue admitido en el Seminario de Nobles de Madrid, solicitó y obtuvo el ingreso como cadete en el regimiento de Murcia en julio de 1789. Combatió contra los corsarios berberiscos en la campaña de Melilla y fue herido en 1791 en el sitio de Orán. Luchando contra los franceses en la guerra de la Convención, promocionó sucesivamente a las graduaciones de segundo subteniente (1793), primer subteniente (1794), y segundo teniente (1795). Tras participar en la guerra de las Naranjas frente a Portugal en 1801, ascendió a primer teniente en la guarnición de Cádiz en 1802 y a capitán de infantería del regimiento de voluntarios de Campo Mayor en 1804. Su participación en la batalla de Bailén, durante la guerra de Independencia española, le valió en 1808 el ascenso a capitán mayor.


El Inicio de la Independencia de Sudamérica


En septiembre de 1811 viajó a Londres, donde renovó los contactos con la Logia Lautaro que ya había iniciado en Cádiz, y en marzo de 1812 volvió a Buenos Aires, donde la Junta de gobierno que se había constituido allí le encomendó la formación de un escuadrón de granaderos a caballo, del que fue nombrado comandante. En septiembre de ese año se casó con María de los Remedios de Escalada. Al año siguiente venció a los realistas en San Lorenzo y, tras el fracaso de Manuel Belgrano, fue nombrado comandante del Ejército del Norte, pero los problemas de salud le obligaron a retirarse y buscar el descanso en la sierra de Córdoba. En septiembre de 1814 fue nombrado gobernador intendente de Cuyo y tuvo que acoger allí a los patriotas que buscaban refugio después de la derrota sufrida en octubre de ese mismo año en Rancagua. Con el apoyo del nuevo director supremo, Carlos de Alvear, a quien había conocido en Cádiz, se dedicó a organizar un ejército con los refugiados, al tiempo que el Congreso de Tucumán declaraba la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata el 9 de julio de 1816. El director supremo Juan Martín de Pueyrredón le nombró general en jefe del Ejército de los Andes y el 5 de enero de 1817 inició desde Mendoza, donde era gobernador, la marcha para cruzar la cordillera andina en dirección a Chile. Venció a los realistas en Chacabuco el 12 de febrero, entró en Santiago dos días después y nombró a Bernardo O'Higgins director supremo. Regresó a Buenos Aires para gestionar la creación de una escuadra en el Pacífico, se negó a utilizar sus tropas en los enfrentamientos entre insurgentes y de nuevo volvió a Chile en el otoño de 1817, aunque su salud siguió empeorando. La reacción española no se hizo esperar y San Martín fue derrotado en Cancha Rayada el 19 de marzo de 1818, con lo que los realistas estuvieron a punto de recuperar Santiago, pero con la victoria de Maipú el 5 de abril de 1818 aseguró la independencia de Chile y volvió a Buenos Aires, donde la situación era de auténtica guerra civil entre el poder central y las provincias, lo cual retrasó sus planes hasta 1820, año en que comenzó la campaña de Perú. Con el apoyo de la flota mandada por el escocés Thomas Alexander Cochrane, los patriotas lograron controlar toda la costa del Pacífico, desde el estrecho de Magallanes hasta el Perú, estrechando el cerco sobre las tropas realistas.


Acuerdos con Simón Bolívar


Negoció una paz con el virrey absolutista Joaquín de la Pezuela, y poco después firmó el Pacto de Punchauca con el nuevo virrey, el liberal José de la Serna e Hinojosa, en 1821, acordando la independencia de Perú, el establecimiento de una regencia formada por tres miembros y el envío a España de representantes, para ofrecer el trono a algún príncipe de la familia real española, pero los oficiales realistas se negaron a aceptar ese acuerdo. Reanudada la lucha, San Martín entró en Lima en julio de 1821 y proclamó la independencia del país el 28 del mismo mes. Fue nombrado protector de Perú, convocó un Congreso Constituyente que superara las discrepancias existentes entre los diferentes líderes y partió para Guayaquil a entrevistarse con Simón Bolívar, que se encontraba en Ecuador. En la entrevista de Guayaquil, celebrada el 26 de julio de 1822 entre los dos máximos caudillos de la independencia americana, se trató de la situación general del continente americano, del futuro régimen de Perú y de la situación concreta de Guayaquil, que dudaba entre mantener la independencia, incorporarse a Perú o integrarse en la Gran Colombia, como al final ocurrió. San Martín se mostró partidario del régimen monárquico en Perú, pero al no contar con el apoyo de la burguesía limeña, que se sublevó, optó por convocar al Congreso y renunciar al mando en septiembre de 1822, dejando los asuntos del país en manos de Bolívar.


Regreso a Europa


Tras pasar por Chile y Mendoza en 1823, y después de ir a Buenos Aires, donde volvió sólo con motivo de la muerte de su esposa, marchó a Europa en 1824 con la salud muy quebrantada, permaneciendo algún tiempo en Gran Bretaña y Francia antes de instalarse en Bruselas. En 1827 ofreció sus servicios a las autoridades argentinas con motivo de la guerra con Brasil y en 1829 quiso mediar en las disidencias internas entre los centralistas de la capital y los federalistas de las provincias, a los que siempre se había opuesto; por ello viajó a Buenos Aires, aunque no llegó a desembarcar y regresó a Europa. Su amigo Alejandro Aguado, marqués de las Marismas del Guadalquivir, le ayudó a instalarse en París en 1830 y desde allí escribió numerosas cartas a los dirigentes argentinos. En 1848, casi ciego, se trasladó a Boulogne-sur-Mer (Francia), donde el 17 de agosto de 1850 murió.

miércoles, 25 de julio de 2007

LEYENDAS DE TANDIL

LEYENDA EL CENTINELA

Eran los primeros tiempos del Fuerte Independencia, que había incrustada su avanzada civilizadora entre los ricos valles y serranías de la hoy floreciente TANDIL. Algunos soldados que se aventuraban, en vespertinas cacerías hacia los inexplorados rincones de las serranías, habían traído la noticia o la leyenda de una extraña jovencita, de piel blanca, de hermoso porte, que como una gacela sorprendida, desaparecía con habilidad en cuanto se apercibía de ser observada, siendo inútil después cuanto se hiciera para volver a encontrarla. AMAIKE era una extraña flor de la región. Su madre, india, había muerto cuando ella era muy niña. Vivía junto al cariño de su padre, un hombre ciertamente curioso en su aspecto y que, por otra parte, denunciaba su ascendencia extranjera, y puede ello admitirse, que era hijo de la cautiva de un gran cacique. AMAIKE había heredado la fortaleza de la raza aborigen y una belleza asiática que, si bien hallaba apropiado marco en tan preciosos lugares, contrastaba con la rusticidad de las hijas del lugar. Su vida natural, en constante ejercicio y a plena luz y sol, había dado a su cuerpo de moza una esbeltez y flexibilidad que unidas al tinte claro de su piel y a la extraña belleza de su rostro y de sus ojos, la habían convertido en una especie de diosa del paraje.Los aborígenes respetaban a AMAIKE como cosa sagrada. Los sencillos pero valientes pobladores de los valles y del llano, crueles con sus declarados enemigos, pero en el fondo blandos y susceptibles a la superstición, encontraban algo de divino en aquella criatura un tanto misteriosa, de belleza no común, cuya mirada serena, pero profunda, los hacía mantener distancia, en respetuosa contemplación. Pocas veces se alejaba del lugar en que había nacido. Solo en oportunidades se distanciaba de su choza, oculta entre rocas y el follaje, cuando las quietas tardes primaverales llenaban los aires de perfumes y regalaban a la vista el verde nuevo de la vegetación. Cruzando ágilmente los arroyos y lomas encrespadas de rocas recorría sus dominios naturales, como una reina sin vasallos, con la sana alegría de la vida y la juventud. Desde lo alto de una colina rocosa, un mocetón indio, gigante y fuerte, hijo de un cacique que fuera desplazado de su tierra natal por los nuevos dominadores del desierto solía vigilar inmóvil horas enteras, hasta que el sol se perdía en el horizonte, a la espera de esa maravillosa aparición de la muchacha.Al principio la miraba como a una diosa, encandilado y cauto, a la distancia.Más adelante, saltaba a su encuentro en cuanto la divisaba, ganando a poco, con su destreza y su arrogancia, la confianza de AMAIKE hasta inspirarle el mismo sano y dulce amor que por ella había nacido. Él, vigilante, todas las tardes se situaba en su natural mirador de la colina, como un centinela y paciente esperaba las cada vez más frecuentes salidas de la hermosa muchacha. El amor los iba atando firmemente y en sus lazos, ambos jóvenes se entregaban con la ilusión de sus vidas en flor. Tan repetidas fueron las salidas de AMAIKE, de su oculta vivienda, que los soldados del fuerte tropezaban con su visión más de continúo y aunque se les escurría con la facilidad de siempre, el comentario de tan extraña pobladora de los valles se convierte en una especie de leyenda en la población.Dos soldados que hicieron una entusiasta descripción de la silvestre muchacha mientras bebían en el bodegón del naciente pueblo, al recibir como pago una incrédula carcajada general, negaron haber tenido visiones de borrachos y juraron traer prisionera a la "endiablada" y blanca indiecita, a fin de justificar su narración. Alguna base tenían para arriesgar ese juramento. Unos de los soldados había sospechado del periódico encuentro de la jovencita serrana con el indio valiente que desde una colina lejana permanecía firme y desafiante. Así es que a fuerza de vigilar, apostados en los senderos, lograron sorprender a la escurridiza muchacha. Esta, que nunca había sabido de violencias, pero que era fuerte y curtida, luchó desesperadamente y se defendió con coraje y decisión para no perder la libertad que la alejaba de sus prados y de su amor... Pero nada pudo hacer... Ya en plena noche, los tenaces soldados regresaban complacidos, y al franquear la entrada del fuerte, vióse con ellos a la más hermosa de las prisioneras.Los rústicos candiles alcanzaban a iluminar aquella figura escultural, cuyo rostro expresivo no perdía encanto ni siquiera a través de la mezcla de temor y desafío de sus grandes ojos, sorprendidos y acusadores. Ansiosos los captores de culminar su hazaña ante los ojos incrédulos de los parroquianos del bodegón, hacia allí se dirigía la singular caravana cuando... Nadie pudo explicar el descuido. Al verse AMAIKE fuera del fuerte, que tanto la había aterrado, o la visión de la posible libertad, le dieron tan singular impulso que habría de intentar desesperada fuga, aun a costa de ligaduras de las que no fuera liberada del todo al llegar. Tras un sorpresivo brinco, con agilidad felina puso alguna distancia entre sus torpes captores y se perdió en la impenetrable oscuridad de la noche. Pero un chapalear del agua del profundo foso hizo suponer que se había arrojado a él, temerariamente para despistar a sus perseguidores, o quizás que había caído involuntariamente en la infranqueable zanja...Al día siguiente, con las primeras luces de la madrugada, se tuvo certeza de que AMAIKE, había quedado prisionera de las aguas, de las cuales no había podido defenderse con sus hábiles recursos, a causa de las ligaduras de sus manos. Muerta para siempre, su recuerdo no tardo en apagarse y su existencia fue atribuida únicamente a la leyenda. Pero, en lo alto de la colina, por los días y los días, el atlético indio que aguardaba siguió firme en su mirador, con la esperanza ya vana, de volverla a ver. Su figura se hizo habitual para quienes dirigían la mirada hacia la colina y su silueta se recortaba constante, inmutable, en el cielo de la tarde. Su obstinada quietud, lo hacían semejar a una roca, desafiante a los vientos, las lluvias y los intrusos. No se sabe en que momento, o a raíz de que milagro de su quietud eterna, llegó a convertirse en una verdadera piedra...Y hoy, desde lo alto de la sierra como un misterioso vigía de la comarca, se yergue, firme, arrogante y siempre con ese extraño desafío, la enorme mole denominada justamente "EL CENTINELA".Quienes visitan el lugar, creen adivinar a través de los contornos de la erguida piedra, la figura imperturbable de quien espera todavía fiel a su amor, a la que nunca más volverá.

MANANTIAL DE LOS AMORES

Vivían en un rancho humilde un criollo viejo y su hija llamada Andrea, una morochita cuyos ojos eran como estrellas. Ella adoraba a su anciano padre... hasta que conoció a un hombre a quien adoró locamente. Murió el viejo criollo y Andrea quedó solita en el mundo. Después, poco a poco, el amante dejó de acudir a la cita y los ojos de Andrea cobraron un brillo extraño. Una noche, por las hondonadas se escuchó un canto doliente, quejumbroso... La linda paisanita con su clamor inútil, llamaba al amante que ya no volvería jamás. Desde ese entonces nunca se supo el paradero de Andrea, pero muchos afirman que en aquel lugar y en las noches de luna, se veía la silueta de una mujer; visión que musitaba un canto tierno, dolorido, apasionado..Y esta es la leyenda de ese paseo que siempre se ha llamado "El Manantial de los Amores".

CERRO LEONES

En aquellos remotos tiempos los aborígenes que ocupaban las verdes praderas cercanas a las sierras de la "Piedra Viva" no tenían más enemigos que algunas tribus guerreras que solían llegar de tierras más cálidas. Pero esto ocurría sólo tras largos períodos de tranquilidad. Por otra parte, de tiempo en tiempo, en un increíble vehículo de luces, bajaban del cielo unos curiosos y arrogantes viajeros. Como no causaban daños y por lo contrario, parecían proteger a los pampas, estos los consideraban como a seres superiores, especie de semi dioses y amigos. En cada llegada, los viajeros requerían la colaboración de "Naincú" (águila), la hechicera de la tribu, para recoger buena cantidad de hojas de "cayupa", una plantita rastrera que no abundaba pero que servía a los forasteros para algún menester no revelado. No fue entonces casual que la hechicera "Naincú" hubiera almacenado en su choza una respetable cantidad de la buscada hierba. Un plan tenía... Porque Moraida, la bella hija de la hechicera, andaba en amores con "Necolché" hijo mayor y heredero del Cacique y el proyecto de la bruja era concretar el casamiento para bien de su hija y... de sus planes de poder. Una sombra se cernía sobre la tranquilidad de la serrana toldería: llegaban noticias de que los ranqueles rondaban, cada vez mas cerca en sus bélicas correrías, alzándose con cuanto les resultara de valor. Desde lo alto de una colina rocosa, un mocetón indio, gigante y fuerte, hijo de un Cacique que fuera desplazado de su tierra natal por los nuevos dominadores del desierto solía vigilar inmóvil horas enteras, hasta que el sol se perdía en el horizonte, a la espera de esa maravillosa aparición de la muchacha. El temor ya cundía en los azorados pampas, pero al igual que en otros momentos de peligro, apareció un "carro del espacio". Los visitantes incitaron a los tranquilos lugareños a ejercitar sus armas y sus recursos defensivos. Tan repetidas fueron las salidas de AMAIKE, de su oculta vivienda, que los soldados del fuerte tropezaban con su visión más de continúo y aunque se les escurría con la facilidad de siempre, el comentario de tan extraña pobladora de los valles se convierte en una especie de leyenda en la población. Más, éstos consideraban que todo sería inútil para oponerse a aquellos avezados y crueles guerreros. A todo esto los viajeros del espacio, desesperados por no conseguir una brizna de la buscada hierba, localizaron a la hechicera que había permanecido recogida en su extraña choza. Antes el interés de los visitantes, la bruja concertó con ellos un curioso pacto: ella llevaría hasta el "carro volador un buen fardo de "cayupa" antes de la media noche. Pero los forasteros, con sus misteriosos recursos, deberían a su vez ayudarla a realizar algo concreto en favor de la seguridad del pueblo pampa y que a su vez sirviese para impactar al viejo cacique acerca de sus mágicos y renovados poderes. Una entrevista de "Naincú" con el preocupado cacique concluyó con otro pacto: si ella, con los nuevos poderes que decía haber desarrollado, conseguía levantar alguna muralla u otro medio de protección para sus dominios y su gente, como prueba de la renovada confianza del jefe, podría ver a su bella hija Moraida, desposada muy pronto con el heredero. Media noche. El "carro del cielo" encendió sus poderosas luces y pronto surco el firmamento, como una estrella fugaz. "Naincú" quedó preocupada. Los viajeros del espacio, una vez recibida la "cayupa" no dieron muestras de cumplir su promesa. Ni murallas, ni foso, ni barranco alguno, que pidieran protegerlos de la ambición y rapiña de otras tribus guerreras... Se durmió al fin la bruja. Y por la madrugada fue despertada por el alboroto de la chusma. Todos reían y la agasajaban. Al salir de la choza vio que uno de los cerros cercanos, hacia el poniente, había cambiado su forma por la de un inmenso león agazapado, mientras otro sector de la ladera delimitaba claramente la silueta de un segundo león, en descanso también, pero tan vigilante como él primero... Se consideró, y así fue por mucho tiempo, como una segura protección la presencia de esos gigantes leones que, aunque de piedra, atemorizaban a la distancia a los posibles invasores. El caso es que por años y años no hubo enemigos que se atrevieran a desafiar a aquellos impresionantes guardias. En su oportunidad, Necolché desposo a la encantadora Moraida, tocándole gobernar la tribu en momentos de plácida felicidad. Los viajeros celestes no llegaban casi nunca, señal que las cosas marchaban bien en el valle. Era evidente que habían cumplido la promesa hecha a Naincú de asegurar una prolongada época de tranquilidad. Cuando los blancos finalmente invadieron la zona, desde el naciente, y fundaron la hoy ciudad de TANDIL, aquel promontorio de granito no necesito ser bautizado: se lo nombró siempre como el CERRO DE LOS LEONES... Un día se estableció allí una importante cantera. Desde Tandil se trazo un ramal ferroviario y nació un pintoresco pueblito: Cerro Leones, cuna de destacados valores del deporte, música popular. Hasta no hace muchos años, cuando los barrios aledaños a Tandil eran aún verdes lomas y praderas, podía observarse hacia el noroeste, el gran león de granito sentado, que originara esta leyenda y diera definitivo nombre al paraje. (Poco a poco, la incesante extracción del granito y la explosión de los barrenos, hicieron cambiar la fisonomía del cerro, hoy a punto de desaparecer totalmente...)


Tandil, la piedra que late.

El origen del nombre se debe a un cacique indígena que habitaba en la zona. Sin embargo también se cuenta que había un río que tenía ese nombre antes que el cacique. Otros hacen un estudio de los vocablos mapuches o araucanos, donde Lil, que podría ser una deformación de Dil, equivale a "roca" o "peñasco". En cuanto a Tan se dice que deriva de Thau, que significa nada menos que "latir". Según estos analistas Tandil significaría "piedra que late" en obvia referencia a la piedra movediza. En el ámbito de la provincia de Buenos Aires, y más específicamente en los sistemas serranos de Ventania y Tandilia, se ubicaban los puelches –Guénaken-, grupo étnico que pertenecía a los aborígenes Tehuelches, que en voz araucana significa “gente del sur”. Los puelches eran recolectores y cazadores. Más tarde, con la llegada de los españoles, los puelches se sumaron a los pueblos de la pampa, que asolaron a los poblados blancos hasta mediados del siglo XIX. Doenohayal y Yahati era el nombre de dos caciques que escogieron por sede las avanzadas elevaciones llamadas: de Tandil o Caysu, y el Volcán, donde termina esta montaña. Una tercera parcialidad vive más al norte en "Carayhel" lo que significa: Puelches adherentes a los españoles. De esta parcialidad parte se compuso la reducción fundada por los jesuitas. Los más de ellos eran de estatura elevada y de cuerpo robusto y bien formado. Vivían en toldos de cuero de caballo; no eran muy aficionados a la agricultura, y preferían vivir de la caza. Era un grupo valeroso en la guerra. Sus armas eran lanzas muy agudas, ensartadas en cañas muy largas. No pocos tenían también espadas, introducidas por el comercio con los españoles, muy útiles para ellos, pero perniciosas para los cristianos. Las armas más propias de esta gente eran las saetas pequeñas y cortas, de madera dura y venenosa. Además usaban de las bolas, compuestas por dos balas pequeñas de pesada piedra, juntas con una cuerda de toro de unos diez pies de largo, y en las extremidades fuertemente torcida: las usaban con suma habilidad teniendo una de las balas en la mano y vibrando la otra colgada hacia el enemigo; largando la primera, las dos envuelven a la víctima de tal suerte, que atadas las manos y brazos por las dos bolas les hacían imposible la resistencia. En la caza es esa arma la que echada hacia el animal perseguido le envolvía las piernas. Además usaban para protegerse, una especie de escudo de cuero de guanaco, triple y bien labrado, y tan duro que solamente una bala de cañón lo podía penetrar. Hacia 1770 , el Virrey Juan José de Vértiz envió una expedición al sur que llegó a Tandil y dos años después cruza el cordón orográfico de Tandil y se describe minuciosamente un corral de piedra seca en las inmediaciones del arroyo Chapaleofú, prueba cabal de los asentamientos étnicos. Producida la Revolución de Mayo en 1810, el Coronel Pedro Andrés García presentó en 1816, un plan de defensa y colonización, insistiendo en el proyecto en 1821. Finalizando ese año, el Gobernador de la Provincia General Martín Rodríguez, realizó una campaña contra el indio, llegando hasta Chapaleofú. Al año siguiente comisionó al coronel García para llevar a cabo una expedición hasta las Sierras de la Ventana, a fin de parlamentar con los indios, proponerles tratados de paz y apreciar sus fuerzas y recursos. García aconsejó la fundación de dos fuertes: uno en la sierra del Volcán y otro en las laderas de la sierra del Tandil, que abrirían el camino a las comunicaciones con Carmen de Patagones. Este informe, indudablemente, influyó en la decisión del Gobierno de llevar a cabo la fundación de un fuerte en el Tandil. El 4 de Abril de 1823 el propio gobernador Brigadier Martín Rodríguez, funda el Fuerte de la Independencia (hoy Tandil). En 1850 se constituyó en Tandil la Primera Comisión Vecinal para asistir al juez de paz. Las incursiones de los indios por los campos del Tandil y la Lobería se hicieron más frecuentes hacia 1855. En 1865 se demolió el Fuerte, y al año siguiente se propuso la edificación de la Casa Municipal, que debía alojar, a la comisaría y a la cárcel. En 1873 se realizaron elecciones municipales que fueron ganadas estrechamente por los candidatos extranjeros, entre los que se hallaban el español Ramón Santamarina y los daneses Fugl y Manuel Eygler. Las incursiones esporádicas de indígenas continuaban, para desaparecer recién con la campaña militar del Gral. Roca. En 1883 se produce la llegada del Ferrocarril a Tandil. A partir de su llegada, la expansión económica fue casi explosiva. En la década del `10 se realizan las primeras construcciones públicas y privadas y se construye el Nuevo Palacio Municipal, delineándose también la Plaza Central.


LA LEYENDA PAMPEANA DE LA PIEDRA DE TANDIL

Este notable fenómeno de la naturaleza causó el asombro de cuantos le conocieron. La famosa piedra se encontraba sobre el lomo de una sierra del sistema del Tandil, en la provincia de Buenos Aires, República Argentina. Estaba situada en lo alto, al borde de un precipicio, unida a la roca por un punto de su base, sobre el cual se apoyaba inclinada hacia el vacío. Esta mole de granito tenía lo forma de una campana y media aproximadamente cinco metros de diámetro y cuatro de altura. Lo más notable de ella era que se balanceaba continuamente, oscilando a razón de sesenta veces por minuto. Ni los más violentos huracanes, ni los rayos ni nada pudo desprender la roca de su lugar, donde se mantenía con increíble equilibrio, ante la admiración de gran cantidad de personas que iban al lugar para verla. Un día, el 29 de febrero de 1912, sin ninguna causa visible, en las últimas horas de una tarde muy serena, la piedra rodó por la ladera sin que hasta la fecha haya podido explicarse la razón de la existencia ni los motivos de la caída de esta verdadera maravilla natural. A los pocos días de su caída, se acercó a la misteriosa piedra el gran escritor argentino Ricardo Rojas. Producto de esta visita, es un magnífico texto olvidado llamado La piedra muerta. Y ahora acompañemos el modo como la imaginación nativa concibió el origen de la extraña piedra...Era el principio de los tiempos. El Sol y la Luna eran marido y mujer: dos dioses gigantes, tan buenos y generosos como enormes eran. El Sol era el dueño de todo el calor y la fuerza del mundo; tanto era su poder que de sólo extender los brazos la tierra se inundaba de luz y de sus dedos prodigiosos brotaba el calor a raudales. Era el dueño absoluto de la vida y de la muerte. Ella, la Luna, era blanca y hermosa. Dueña de la sabiduría y el silencio; de la paz y la dulzura. Ante su presencia todo se aquietaba. Andando por la tierra crearon la llanura: una inmensa extensión que cubrieron de pastos y de flores para hacerla más bella. Y la llanura era una lisa alfombra verde por donde los dioses paseaban con blandos pasos. Luego crearon las lagunas donde el Sol y la Luna se bañaban después de sus largos paseos. Pero los dioses se cansaron de estar solos: y poblaron de peces las aguas y de otros animales la tierra. ¡Qué felices se sentían de verlos saltar y correr por sus dominios! Satisfechos de su obra decidieron regresar al cielo. Entonces fue cuando pensaron que alguien debía cuidar esos preciosos campos: y crearon a sus hijos, los hombres. Ahora ya podían regresar. Muy tristes se pusieron los hombres cuando supieron que sus amados padres los dejarían. Entonces el Sol les dijo: -Nada debéis temer; ésta es vuestra tierra. Yo enviaré mi luz hasta vosotros, todos los días. Y también mi calor para que la vida no acabe.
Y dijo la Luna: -Nada debéis temer; yo iluminaré levemente las sombras de la noche y velaré vuestro descanso. Así pasó el tiempo. Los días y las noches. Era el tiempo feliz. Los indios se sentían protegidos por sus dioses y les bastaba mirar al cielo para saber que ellos estaban siempre allí enviándoles sus maravillosos dones. Adoraban al Sol y la Luna y les ofrecían sus cantos y sus danzas. Un día vieron que el Sol empezaba a palidecer, cada vez más y más y más... ¿qué pasaba?, ¿qué cosa tan extraña hacía que su sonriente rostro dejara de reír? Algo terrible, pero que no podían explicarse, estaba sucediendo. Pronto se dieron cuenta que un gigantesco puma alado acosaba por la inmensidad de los cielos al bondadoso Sol. Y el Dios se debatía entre los zarpazos del terrible animal que quería destruirlo. Los indios no lo pensaron más y se prepararon para defenderlo. Los más valientes y hábiles guerreros se reunieron y empezaron a arrojar sus flechas al intruso que se atrevía a molestar al Sol. Una, dos, miles y miles de flechas fueron arrojadas, pero no lograban destruir al puma, que, por el contrario, cada vez se ponía más furioso. Por fin uno dio en el blanco y el animal cayó atravesado por la flecha que entraba por el vientre y salía por el lomo. Sí, cayó, pero no muerto. Y allí estaba, extendido y rugiendo; estremeciendo la tierra con sus rugidos. Tan enorme era que nadie se atrevía a acercarse y lo miraban, asustados, desde lejos. En tanto el Sol se fue ocultando poco a poco; había recobrado su aspecto risueño. Los indios le miraban complacidos y él les acariciaba los rostros con la punta de sus tibios dedos. El cielo se tiñó de rojo... se fue poniendo violeta.., violeta. ... y poco a poco llegaron las sombras. Entonces salió la Luna. Vio al puma allá abajo, tendido y rugiendo. Compadecida quiso acabar con su agonía. Y empezó a arrojarle piedras para ultimarlo. Tantas y tan enormes que se fueron amontonando sobre el cuerpo hasta cubrirlo totalmente. Tantas y tan enormes que formaron sobre la llanura una sierra: la Sierra de Tandil. La última piedra que arrojó cayó sobre la punta de la flecha que todavía asomaba y allí se quedó clavada. Allí quedó enterrado, también, para siempre, el espíritu del mal, que según los indios no podía salir. Pero cuando el Sol paseaba por los cielos, se estremecía de rabia siempre con el deseo de atacarlo otra vez. Y al moverse hacía oscilar la piedra suspendida en la punta de la sierra.

LA LEYENDA DE LA PIEDRA EL CENTINELA

Eran los primeros tiempos del Fuerte Independencia, que había incrustada su avanzada civilizadora entre los ricos valles y serranías de la hoy floreciente TANDIL. Algunos soldados que se aventuraban, en vespertinas cacerías hacia los inexplorados rincones de las serranías, habían traído la noticia o la leyenda de una extraña jovencita, de piel blanca, de hermoso porte. Que como una gacela sorprendida, desaparecía con habilidad en cuanto se apercibía de ser observada, siendo inútil después cuanto se hiciera para volver a encontrarla. AMAIKE era una extraña flor de la región. Su madre, india, había muerto cuando ella era muy niña. Vivía junto al cariño de su padre, un hombre ciertamente curioso en su aspecto y que, por otra parte, denunciaba su ascendencia extranjera, y puede ello admitirse, que era hijo de la cautiva de un gran Cacique. AMAIKE había heredado la fortaleza de la raza aborigen y una belleza asiática que contrastaba con la rusticidad de las hijas del lugar. Su vida natural, en constante ejercicio y a plena luz y sol, había dado a su cuerpo de moza una esbeltez y flexibilidad que unidas al tinte claro de su piel y a la extraña belleza de su rostro y de sus ojos, la habían convertido en una especie de diosa del paraje. Los aborígenes respetaban a AMAIKE como cosa sagrada. Los sencillos pero valientes pobladores de los valles y del llano, crueles con sus declarados enemigos, pero en el fondo blandos y susceptibles a la superstición, encontraban algo de divino en aquella criatura un tanto misteriosa, de belleza no común, cuya mirada serena, pero profunda, los hacía mantener distancia, en respetuosa contemplación. Al principio la miraba como a una diosa, encandilado y cauto, a la distancia. Más adelante, saltaba a su encuentro en cuanto la divisaba, ganando a poco, con su destreza y su arrogancia, la confianza de AMAIKE hasta inspirarle el mismo sano y dulce amor que por ella había nacido. Él, vigilante, todas las tardes se situaba en su natural mirador de la colina, como un centinela y paciente esperaba las cada vez más frecuentes salidas de la hermosa muchacha. El amor los iba atando firmemente y en sus lazos, ambos jóvenes se entregaban con la ilusión de sus vidas en flor. En una oportunidad, dos soldados que hicieron una entusiasta descripción de la muchacha mientras bebían en el bodegón del naciente pueblo de Tandil, juraron traer prisionera a la "endiablada" y blanca indiecita, a fin de justificar su narración. Alguna base tenían para arriesgar ese juramento. Unos de los soldados había sospechado del periódico encuentro de la jovencita serrana con el indio valiente que desde una colina lejana permanecía firme y desafiante. Así es que a fuerza de vigilar, apostados en los senderos, lograron sorprender a la escurridiza muchacha. Esta, que nunca había sabido de violencias, luchó desesperadamente y se defendió con coraje y decisión para no perder la libertad que la alejaba de sus prados y de su amor... Pero nada pudo hacer... Ya en plena noche, los tenaces soldados regresaban complacidos, y al franquear la entrada del fuerte, vióse con ellos a la más hermosa de las prisioneras. Al día siguiente, con las primeras luces de la madrugada, se tuvo la certeza de que AMAIKE había sido hecha prisionera por el hombre blanco. Entre los indios, su recuerdo no tardó en apagarse y su existencia fue atribuida únicamente a la leyenda. Pero, en lo alto de la colina, por los días y los días, el atlético indio que aguardaba siguió firme en su mirador, con la esperanza ya vana, de volverla a ver. Quienes visitan el lugar, creen adivinar a través de los contornos de la erguida piedra, la figura imperturbable de quien espera todavía fiel a su amor, a la que nunca más volverá.

La leyenda de AMAIKE

Eran los primeros tiempos del Fuerte Independencia, que había incrustado su avanzada civilizadora entre los ricos valles y serranías de la hoy floreciente Tandil. Algunos de los soldados que se aventuraban en vespertinas cacerías, hacia inexplorados rincones de las sierras, habían traído la noticia o la leyenda de una extraña jovencita, de piel blanca, de hermoso porte, que como una gacela sorprendida desaparecía con habilidad en cuanto se apercibía de ser observada; siendo inútil después encontrarla.AMAIKE era una extraña flor de la región. Su madre india, había muerto cuando ella era muy niña. Vivía sola, junto al cariño de su padre, un hombre ciertamente curioso en su aspecto y que, por otra parte, denunciaba su ascendencia extranjera. De él se decía, y puede ello admitirse, que era hijo de la cautiva de un gran cacique. AMAIKE había heredado la fortaleza de la raza aborigen y una belleza asiática que, si bien hallaba apropiado marco en tan precioso lugar, contrastaba con una rusticidad de las hijas del lugar. Su vida natural, en constante ejercicio y a plena luz y sol, había dado a su cuerpo de moza, una esbeltez y flexibilidad que, unidas al tinte claro de su piel y extraña belleza de su rostro y de sus ojos, la habían convertido en diosa del paraje.Los aborígenes respetaban a AMAIKE como cosa sagrada. Los sencillos y valientes pobladores de los valles y del llano, crueles con sus declarados enemigos pero en el fondo blandos y susceptibles a la superstición, encontraban algo divino en aquella criatura un tanto misteriosa , de belleza no común, cuya mirada serena, pero profunda, los hacía mantener a la distancia, en respetuosa contemplación.Pocas veces se alejaba del lugar en donde había nacido. Solo en oportunidades se distanciaba de su choza, oculta entre las rocas y el follaje, cuando las quietas tardes primaverales llenaban los aires de perfumes y regalaban la vista con el verde nuevo de la vegetación. Cruzando ágilmente los arroyos y lomas encrespadas de rocas, recorría sus dominios naturales, como una reina sin vasallos, con la sana alegría de la vida y de la juventud. Desde lo alto de una colina rocosa, un mocetón indio, gigante y fuerte, hijo de un cacique que fuera desplazado de su tierra natal por los nuevos dominadores del desierto, solía vigilar inmóvil, horas enteras, hasta que el sol se perdía en el horizonte, a la espera de esa maravillosa aparición de la muchacha. Al principio la miraba como a una diosa, encandilado y cauto, a la distancia. Más adelante, saltaba a su encuentro en cuanto la divisaba, ganando de a poco, con su destreza y su arrogancia, la confianza de Amaike, hasta inspirarle el mismo sano y dulce amor que por ella había nacido. El vigilante, todas las tardes se situaba en su natural mirador de la colina, como un centinela. Impaciente esperaba la cada vez más frecuente salida de la hermosa muchacha. El amor los iba atando cada vez más firmemente y, en sus lazos, ambos jóvenes se entregaban a su ilusión. Tan repetidas fueron resultando las salidas de AMAIKE, de su oculta vivienda, que los soldados del fuerte tropezaban con ella continuamente; y aunque se les ocurría con la misma facilidad de siempre el comentario de tan extraña pobladora de los valles, llegó a convertirse en una especie de leyenda en la monótona población.Dos soldados que hicieran una entusiasta descripción de la silvestre muchacha, mientras bebían en el bodegón del naciente pueblo, al recibir como pago una incrédula carcajada general, negaron haber tenido visiones de borrachos y juraron traer prisionera a la "endiablada" y blanca indiecita, a fin de justificar su narración.Alguna base tenían para arriesgar ese juramento. Uno de los soldados había sospechado del periódico encuentro de la jovencita serrana con el indio valiente que, desde una lejana colina, permanecía firme y desafiante.Así es que a fuerza de vigilar; apostados en los senderos, lograron sorprender con la complicidad de sus compañeros, a la escurridiza muchacha.Esta, que nunca había sabido de violencias, pero que era fuerte y curtida, luchó desesperadamente y se defendió con coraje y decisión para no perder la libertad que la alejaba de sus prados y de su amor. Pero nada pudo hacer...Ya en plena noche, los tenaces soldados regresaban complacidos, y al flanquear la entrada del fuerte, vióse llegar con ellos a la más hermosa de las prisioneras.Los rústicos candiles alcanzaban a iluminar aquella figurita escultural, cuyo rostro expresivo no perdía encanto ni siquiera a través de la mezcla de temor y desafío de sus grandes ojos, sorprendidos y acusadores.Ansiosos los captores de culminar su hazaña, ante los ojos de incrédulos parroquianos del bodegón, hacia allí se dirigía la singular caravana cuando...Nadie pudo explicar el descuido. Al verse AMAIKE fuera del fuerte, que tanto la había aterrado, o la visión de la posible libertad, le dieron tan singular impulso que habría de intentar desesperada fuga, aún a costa de ligaduras de las que no fuera liberada del todo al llegar.Tras un sorpresivo brinco, con agilidad felina, puso alguna distancia entre sus torpes captores y se perdió en la inefable oscuridad de la noche. Pero un chapalear de agua del profundo foso hizo suponer que se había arrojado a él, temerariamente, para despistar a sus perseguidores o quizás, que había caído involuntariamente en la infranqueable zanja. Recién al día siguiente, con las primeras luces de la madrugada, se tuvo la certeza de que AMAIKE, la extraña flor de la serranía, había quedado prisionera de las aguas, de las cuales no había podido defenderse con sus hábiles recursos, a causa de las ligaduras de sus manos. Muerta para siempre, su recuerdo no tardó en apagarse y su existencia fue atribuida únicamente a la leyenda.Pero a lo alto de la colina, por días y días, el atlético indio que aguardaba, siguió firme en su mirador, con la esperanza, ya vana de volverla a ver. Su figura, se hizo habitual para quienes dirigían la mirada a la lejana colina, y su silueta se recortaba constante e inmutable en el cielo de la tarde. Su obstinada quietud, lo hacía semejar a una roca, desafiante de los vientos, la lluvia y los intrusos. No se sabe en qué momento, o a raíz de qué milagro de su quietud eterna, llegó a convertirse en una verdadera piedra...Y hoy desde lo alto de la sierra como un misterioso vigía de la comarca se yergue, firme, arrogante, y siempre con ese extraño desafío, la enorme mole denominada justamente "EL CENTINELA".Los turistas y los enamorados que visitan el lugar, creen adivinar a través de los contornos de la erguida piedra, la figura imperturbable de quien todavía espera, fiel a su amor, la que nunca más llegó.

LA LEYENDA DE EL GRAN LEON DE LA PAMPA

Los de Hernandarias fueron los primeros cristianos que se extasiaron en asombro ante la presencia de la piedra danzante. Hasta ellos llegó la fábula que decía que..En tiempos remotos, el sol y la luna fueron esposos gigantes, creadores de la pampa, luego de que sembraron de pastos y flores la sábana, que hicieron brotar en las lagunas y crearon los animales y los hombres, y retornaron al cielo, de dónde habían bajado. Como prenda de alianza con sus hijos, el sol siguió enviándole su luz de día, y la luna derramando la suya de noche.Así pasaron años, siglos, eras, hasta que una mañana, los hombres notaron algo anormal en el sol, le vieron palidecer, casi extinguirse. Era que un puma -León de la pampa- gigantesco y aludo, le acosaba por la intensidad de los cielos, y había hecho presa de él. Con esto se reunieron los más hábiles guerreros y decidieron atacar al puma con sus flechas. Una de ellas dio en el blanco, traspasando al puma, que cayó a la tierra con el vientre atravesado y la flecha saliéndole por el espinazo. El monstruo, en su agonía lanzaba tan terribles rugidos, que ninguno se acercaba para rematarlo. El sol, entre tanto, había recuperado su apariencia risueña, y regalaba a sus hijos con su mayor luz, y a la hora de costumbre se ocultó. Salió la luna y como vio con vida al puma, le fue tirando piedras hasta ultimarlo, tantas en número que se amontonaron hasta formar una sierra.. La sierra de Tandil. La última piedra cayó sobre la flecha y en ella quedó clavada, tal como los conquistadores la tenían ante la vista -La Movediza-, pero el puma, aunque enterrado no estaba muerto. Al apuntar los primeros rayos de la aurora se estremecían de rabia, se movía como si quisiera atacar de nuevo al sol, y hacía oscilar la piedra que coronaba la flecha, siguiendo la dirección del astro, motivo de su vaivén eterno.El simbolismo del felino y el sol, o del felino y la luna, adquiere un claro significado frente a las creencias de los indígenas, de que los eclipses solares, o lunares ocurren porque el tigre, divinidad alada, hace presa de uno u otro astro y lo come. El sol y la luna vuelven a resplandecer como signo de que la fiera no pudo devorarlos. Esta fábula fue recogida por Hernandarias de boca de los pampas, al pie de la Piedra Movediza..

La leyenda de Nanincu y los guardianes de piedra

En aquellos remotos tiempos, los aborígenes que ocupaban las verdes praderas cercanas a las sierras de la "Piedra Viva" (piedra Movediza) no tenían más enemigos que algunas tribus guerreras que solían llegar de tierras más cálidas. Pero esto ocurría tras largos períodos de tranquilidad. Por otra parte, de tiempo en tiempo, en un increíble vehículo de luces, bajaban del cielo unos curiosos y arrogantes viajeros. Como no causaban daño y, por lo contrario, parecían proteger a los Pampas, éstos los consideraban seres superiores, especie de semidioses, y amigos. En cada llegada, los viajeros requerían la colaboración de "NAINCU" (águila), la hechicera de la tribu, para recoger buena cantidad de hojas de "cayupa", una plantita rastrera, que no abundaba pero que servía a los forasteros para algún menester no revelado. No fue, entonces, casual que la hechicera "NAINCU" hubiera almacenado en su choza una respetable cantidad de la buscada hierba. Un plan tenía...Porque Moraida, la bella hija de la hechicera, andaba en amores con "NECOLOCHE" (hombre rápido y veloz), hijo mayor y heredero del cacique. Y el proyecto de la bruja era conectar el casamiento. Para bien de su hija y .. de sus planes de poder.Una sombra se cernía sobre la tranquilidad de que los ranqueles rondaban, cada vez más cerca de sus bélicas correrías, alzándose como cuanto les resultara de valor. El temor ya cundía en los azorados pampas. Pero a igual que en otros momentos se apareció un "carro del espacio". Los visitantes iniciaron a los tranquilos lugareños a ejercitar sus armas y sus recursos defensivos. Más éstos consideraban que todo sería inútil para oponerse a aquellos avezados y crueles guerreros.A todo esto, los viajeros del espacio, desesperados por no conseguir una brizna de la buscada hierba, localizaron a la hechicera que había permanecido recogida en su extraña choza. Ante el interés de los visitantes, la bruja concertó con ellos un curioso pacto: ella llevaría hasta el "carro volador" un buen fardo de "cayupa", antes de la media noche. Pero los forasteros, con sus misteriosos recursos, deberían a su vez ayudarla a realizar algo concreto en favor de la seguridad del pueblo pampa y que a su vez sirviese para impactar al viejo cacique acerca de sus mágicos y renovados poderes. Una entrevista de "NAINCU" con el preocupado cacique concluyó con otro pacto: si ella, con los nuevos poderes que decía haber desarrollado conseguía levantar una nueva muralla u otro medio de protección para sus dominios y su gente, como prueba de la renovada confianza del jefe, podría ver a su bella hija, "MORAIDA", desposada muy pronto con el heredero.Media noche. El "CARRO DEL CIELO" encendió sus poderosas luces, y pronto surcó el firmamento, como una estrella fugaz."NAINCU" quedó preocupada. Los viajeros del espacio, una vez recibida la "CAYUPA" no dieron muestras de cumplir su promesa. Ni murallas, ni foso, ni barranco alguno que pudiera protegerlos de la ambición y rapiña de otras tribus guerreras...Se durmió, al fin la bruja. Y por la madrugada, fue despertada por el alboroto de la chusma. Todos reían y la agasajaban. Al salir de la choza vio que uno de los cerros cercanos, hacia el poniente, había cambiado su forma por la de un inmenso león agazapado, mientras en otro sector de la ladera delimitaba claramente la silueta de un segundo león, en descanso también, pero tan vigilante como el primero...Se consideró- y así fue por mucho tiempo- como una segura protección la presencia de esos gigantescos leones que, aunque de piedra, atemorizaban a la distancia a los posibles invasores. El caso es que por años y años no hubo enemigos que se atrevieran a desafiar a aquellos impresionantes guardianes.En su oportunidad, "NECOLCHE" desposó a la encantadora "MORAIDA”, tocándole gobernar la tribu en momento de plácida felicidad. Los viajeros celestes no llegaban casi nunca, señal que las cosas marchaban bien en el valle. Era evidente que habían cumplido la promesa hecha a "NAINCU" de asegurar una prolongada época de tranquilidad. Cuando los blancos, finalmente invadieron la zona -desde el naciente- y fundaron la hoy ciudad de Tandil, aquel promontorio de granito no necesitó ser bautizado: se lo nombró siempre por el CERRO DE LOS LEONES...Un día se estableció allí una importante cantera. Desde Tandil se trazó un ramal ferroviario y nació un pintoresco pueblito: CERRO LEONES, cuna de destacados valores del deporte y la música popular, etc..Hasta no hace muchos años, cuando los barrios aledaños a Tandil eran aún, verdes lomas y praderas, podía observarse hacia el N.O el gran león sentado, que originara esta leyenda y diera definitivo nombre al paraje. (Poco a poco, la incesante extracción de granito y la explotación de los barrenos, hicieron cambiar la fisonomía del cerro, hoy a punto de desaparecer totalmente...).

lunes, 23 de julio de 2007

CAMPAMENTO TANDIL 2007

























Tandil... un destino turístico

Tandil se encuentra en el sudeste de la Provincia de Buenos Aires. Limita al Norte con Rauch y Azul, al Este con Ayacucho y Balcarce, al Sur con Lobería, Necochea y Benito Juarez, y al Oeste con Azul y Benito Juarez.Si se definen las distancias en línea recta, el Partido de Tandil se halla a 350 km de la ciudad de Buenos Aires, a 330 km de las ciudades de La Plata y Bahía Blanca y a 160 km de la ciudad de Mar del Plata. La población es de 108.300 habitantes, según proyecciones basadas en datos censales. La superficie total es de 4.935 km2. Administrativamente, el partido ha sido dividido en 12 cuarteles.
El Partido de Tandil está emplazado en la Pampa Húmeda y, más precisamente, en el sistema serrano de Tandilia, que lo atraviesa a manera de columna vertebral en sentido NO-SE.Este sistema orográfico se halla caracterizado por un conjunto de serranías bajas y de formas romas en el Centro y Norte del partido, mientras que cambian a formas de mesas o «tabulares» a medida que se recorre el Partido hacia el Oeste y Sur. Esta conformación ocupa el 50% de su extensión. Con respecto al emplazamiento, la ciudad se extiende en una mancha urbana de forma irregular, cuya superficie aproximada es de 50 km2, y cuyo soporte se caracteriza por ser una encrucijada de valles que descienden desde las Sierras de Tandil hacia la llanura Norte, continuándose hasta la depresión del Río Salado. Aún cuando Tandil pareciera estar en un valle; en realidad está en una zona de interfluvio formada por una lomada al pie y al Norte del Cerro Independencia, y cuya altura es relativamente baja. Tandil es una ciudad de tamaño intermedio y cuenta con una planta urbana localizada en el cuartel I del partido. La ciudad, desde su fundación, se ha ido extendiendo espontáneamente, hasta alcanzar en los '90s un área urbana de 22,07 km2 y un área suburbana de 30,27 km2. El clima de Tandil se lo clasifica como subhúmedo serrano en razón del ambiente geomorfológico dominante, que conduce a un aumento muy leve de las precipitaciones en los faldeos orientales de las sierras y al incremento de las heladas. Estudios recientes han comprobado que parte de los ingresos de aire polar que llegan a esta región se trasladan desde el Pacífico, producen precipitaciones en la región andina; al descender hacia el Este sufren un calentamiento y estas masas de aire frío y seco llegan a la provincia de Buenos Aires con temperaturas superiores a las de origen. La acción moderadora del mar se manifiesta restando rigurosidad al invierno.La confluencia del relieve, por su escasa altura, es pequeña y esto aumenta la frecuencia de las nieblas, por el rápido enfriamiento de las rocas desnudas. En general, el clima es suave, sin situaciones extremas. La temperatura promedio anual es de 14º C, con máximas promedio de 20º C, con mayores registros en el mes de enero; y mínimas promedio cercanas a los 8º C, y los meses más fríos son: junio, julio y agosto. Las precipitaciones medias anuales son de 800 mm, aunque un poco más intensas en verano (a razón de 20 mm más por mes). Casi se podría hablar de un régimen isohigro (regular). La frecuencia anual de días con heladas es de 30 a 60, y son más abundantes en las zonas de sierras, ya que se asientan en las partes deprimidas.
FLORA DE TANDIL
La vegetación de la denominada Pampa es la estepa o pseudoestepa de gramíneas (pastizal pampeano), aún quedan rastros de bosques nativos (los Talares y los Caldenes) al este y norte de la provincia La Flora de Tandil puede separarse en dos grupos. Sierra - Llanura - Llanura El primero es más variado en su composición y mas antiguo que el segundo, podemos encontrar la Petunia Salvaje, Arvejillas, Helechos, Chilca, La retama, La genista, Las Brusquillas. Plantas medicinales como La Carqueja, La malva rubia, Marcela, menta, Llantén, Yerba de la Piedra, Mimosa Tandilensis.
La flora en los campos, revelan la existencia de pastos mas duros, hace muchos años atrás que en los tiempos actuales, es escasa la variedad de tréboles, una especie de las mas variadas y que se adapta a las condiciones climáticas y del suelo era la cebadilla criolla la cuál se ha difundido por todo el mundo. El pasto duna fue el pasto mas difundido y mas duro, pero paulatinamente fue suplantado por especies anuales como el raygras anual, raygras parente, etc. todas son variedades naturalizadas. La Maleza en el partido es limitada, pocas son las de nombres comunes, siendo en su mayoría importadas como lo son los cardos, abrepuños, cicuta, manzanilla, entre las autóctonas encontramos la paja brava, espina colorada, rama negra, yuyo colorado y cepacaballos. En los arboles predominan de los tipos leñosos, Todos fueron ingresado a medida que el hombre se instalaba en estas tierras, los arboles mas prósperos de esta zona son:
El Ciprés, Lamberciana, Ciprés piramidal,, Eucaliptus, Fresnos, Ligustros, Acacia Blanca, Olmos, Pinos, Causarinas y álamos, El Curro es un arbusto de mediana estatura con hojas engrosadas terminadas en espinas, es exclusivo de la Tandilia sedimentaria, mientras que la brusquita solo la encontramos en la Tandilia Brasílica.La fauna del partido de Tandil sigue siendo abundante, mencionaremos algunos ejemplares que siendo característicos no son autóctonos.

FAUNA DE TANDIL

Aves: Martineta, Copetuda, Avutarda cabeza gris y colorada, Perdiz chica común, Biguá Negro, Garza o Ñandú, Chajá, Pato Colorado y Pato Criollo, Cuervo Negro, Chimango, Carancho, Halcón Blanco, Gallineta común, Gallareta pico rojo, Gavilán Común, Tero-Tero, Gaviota capucho pardo, Paloma. Buho, Picaflor, Hornero, Tijereta, Golondrina, Gorrión, Calandria, Benteveo común, Carpintero (real, común), cotorra, verdón, Cigüeña, Espátula rosada, Jilguero, Cabecita negra, Bracita de fuego
Mamíferos: Mulita, Peludo, Cuis, rata, Comadreja, Zorro gris, Zorrino, Laucha, Vizcacha, Carpincho, Coipo, Gato Montes, Liebre.
Reptiles: Yarara, La yarará ñata, lagartijas y el Lagarto overo, Culebras. Anfibios: Sapito Melanofriniscus endémico, Sapos, Ranas y escuerzos.
Las disminuciones se han visto afectadas en las siguientes poblaciones: Ñandú, Zorro, Perdiz chica, Vizcacha y Liebre
CULTURA TANDIL

Desde el ámbito cultural, el Museo Fuerte Independencia atesora vestigios de nuestra rica historia. Esta Institución Tradicionalista tiene desde sus inicios la finalidad de preservar y cultivar el más puro amor hacia nuestra tradición y nuestro pasado nacional. Numerosas salas son, sin duda, una visita tan obligada como agradable. El Museo Municipal de Bellas Artes posee una interesante colección de porcelanas, cerámicas y muebles de estilo, numerosas esculturas y sobre todo una importante cantidad de pinturas de autores nacionales y extranjeros. Completa la oferta el Museo Religioso, en la Parroquia del Smo. Sacramento amerita una visita especial.
ESPACIOS CULTURALES

Museo Ferroviario ( Alem y Av. Del Valle) Todos los Viernes y SábadoHorarios: De 15:30 a 18:00 hs Costos:Libre y Gratuito
Museo de Bellas Artes (Chacabuco 353. Tel: 02293 - 432067)Exposiciones itinerantes y permantentes.Horarios: Martes a Viernes: de 08:30 a 12:00 y de 17:00 a 21:00 hs.Sábado y domingo de 16:00 a 20:00 hsCosto:Bono Contribución
Museo Tradicionalista (4 de Abril 851. Tel: 02293 - 435573) Martes a Domingo Horarios: De 14:00 a 18:00 hs Costo $ 3.- por persona
Museo Religioso (Altos de la Iglesia Smo Sacramento,Tel: 02293 - 43 0760) Martes a DomingoHorario: A Convenir.Costo: Bono Contribución
Museo de Ciencias Naturales (Mitre 386 Tel: 02293 -42 4357 / 44 6147) Martes a DomingoHorario: De 09:00 a 12:00 hs y de 16:00 a 20:00 hs. Costo: Bono Contribución
Mercado Artesanal Tandil ( Quincho del Lago del Fuerte)Viernes , Sábados y Domingos. Horarios: De 10:00 a 22:00 hs Libre y Gratuito
Manos Tandilenses ( Casita del Parque Independencia. Tel: 02293 - 422647)Viernes , Sábados y Domingos. Horarios: De 10:00 a 22:00 hsHorario: Libre y Gratuito
Molino Papelero (4 de Abril 1456. Tel: 02293 - 435649 / 15544811) Elaboración y Talleres de Fabricación de papel artesanal Todos los Viernes, Sábados y DomingoHorarios: Viernes de 16:00 a 20:00 Sábado de 09:00 a 13:00 y 16:00 a 20:00
Granja Los Pibes - Circuito Turístico, frente al acceso al C.El CentinelaTodos los fines de semanaMinizoo, Paseo histórico, Casita de artesanías y productos regionales Horario: de 10:00 a 18:00 hs Libre y Gratuito
Valle del Picapedrero ( Ana Meineri Tel: 02293 - 15551734)Todos los días.Caminatas educativas y circuitos guiados Desde las 09:00 hs (2 hs de duración) Entrada $ 3.- por persona
SIERRAS DE TANDIL : El problema de las canteras

Las sierras de Tandil sufren el avance vertiginoso de actividades que las destruyen y las degradan. ¿Es racional convertir en piedra molida las sierras más antiguas de la Argentina? Las de Tandil, pequeños retazos del enorme escudo Precámbrico que formaba Gondwana, el gran continente que unía Africa con América, son las elevaciones más viejas de nuestro territorio, con unos 2000 millones de años. La actividad minera y la construcción están transformando sus perfiles, sus ecosistemas y el drenaje de las aguas. El daño más grande, dado su carácter irreversible, es la extracción de piedra. Las explosiones estremecen la ciudad y su onda expansiva genera perjuicio en las zonas aledañas. Agujeros gigantescos empañan la belleza de los paisajes serranos. Las canteras han borrado cerros, en forma total o parcial, y en su lugar han quedado cavas llenas de agua estancada.
Las sierras emergen en la inmensidad de la llanura y nos están contando una historia que merecería asombro, respeto y estudio. Hito en el horizonte lineal de la pampa, son la piedra fundamental de una ciudad que nació al abrigo de los cerros. En los últimos años un conocimiento más amplio sobre ellas, así como la mayor conciencia ambiental de la población, contribuyeron a su revalorización como patrimonio natural de la Argentina. Sin embargo, ese tesoro ambiental está amenazado.
Es contradictorio observar esta actividad destructiva en un ambiente que se siente casi como un santuario de la naturaleza.
Esto se acentúa al observar las montañas de piedra molida o la salida incesante de camiones cargados de grandes bloques, pedazos de un paisaje en vías de extinción.Se hace difícil encontrar alguna razón que justifique la destrucción o la transformación de estos cerros de rocas antiquísimas; más aún, cuando se hace para obtener piedra, elemento común que existe en abundancia en muchos puntos del país. Existen muchos lugares en la Argentina donde la extracción de piedra no se haría a costa de la pérdida de un patrimonio natural tan valioso y donde los beneficios de la actividad podrían ser mayores que los perjuicios. Una de las razones para localizar la actividad en Tandil ha sido la cercanía de los mercados demandantes, sobre todo porque el transporte se realiza en camiones, modalidad de dudosa eficiencia para un producto tan pesado y de precio bajo. Otras localizaciones podrían ser igualmente rentables si se utilizara otra modalidad de transporte. Por el contrario, continuar extrayendo piedra en esa ciudad bonaerense porque está cerca es una especie de subsidio pagado con la calidad de nuestro ambiente. Aunque están en juego un patrimonio natural, un recurso turístico de importancia, los valores urbanísticos y la identidad de una ciudad, las autoridades parecen persistir en una visión que reduce las sierras a un reservorio de piedra para moler. Una evidencia de ello es que los reclamos conservacionistas se canalizan hacia la Dirección de Minería, dependencia oficial que concentra la promoción de la industria minera y, al mismo tiempo, la competencia para aprobar los estudios de impacto ambiental y el poder de contralor de la actividad. Tal vez esto explique la indiferencia oficial ante el proyecto de áreas protegidas presentado por la ONG Multisectorial por la Preservación de las Sierras de Tandil con el apoyo de numerosas instituciones de la ciudad. La conservación de esas sierras merece un lugar destacado, hasta hoy inexistente, en las políticas ambientales, turísticas y de desarrollo sostenible de la provincia de Buenos Aires y del país. Sería una muestra de sensatez y una visión acorde con el valor de este patrimonio natural fomentar la explotación de piedra en sitios más apropiados de nuestro territorio y constituir en Tandil áreas protegidas que preserven el sistema serrano
Tandil... el porqué de un misterio
Estás caminando sobre 2.500 millones de años geológicos, que es el tiempo en que se formaron estas sierras. Si el Genio que servía a Aladino, con uno de sus mágicos gestos, pudiera apartarte toda la tierra hasta descubrir su pie, comprobarías que te encontrás a una altura de 8000 metros. Durante 900 millones de años, el espacio fue cubierto por las aguas del mar. Cuando se fueron, infinitos Pamperos soplaron desde la Patagonia y cubrieron con toscas, granzas y polvos -el loess pampeano- buena parte de sus faldas. Las lluvias -también infinitas- produjeron el milagro verde de su cobertura edáfica.

Pero también estás caminando sobre historia

Cuando -unos diez milenios atrás- los primeros hombres procedentes del Asia, las agotadoras migraciones de norte a sur, llegaron a estas serranías, aún moraban Gliptodontes, Smilodontes (tigres-sables), Megaterios y Mamuts, los últimos grandes mamíferos del Cuaternario, mientras iban haciéndose espacio, como nuevos habitantes, guanacos, zorros, huemules, águilas, liebres patagónicas (maras), ñandúes o chajáes. Y después que los españoles fundaron Buenos Aires, también vacas y caballos, que de mansos que eran se tornaron cimarrones y recorrieron libremente las pampas hasta aquí. En muchas de estas cuevas, habitaron cazadores pacientes, hicieron fuego, comieron y vivieron, amaron y tuvieron hijos. Ya en tiempos tardíos nuevas tribus procuraron oponerse con sus lanzas a la empecinada voluntad del blanco para desalojarlos. A fines del siglo XIX, ya no había indios en estas sierras, pero sí diestros italianos, eslavos y españoles -los picapedreros- que transformaron muchas de las rocas que faltan, en adoquines, cordones, granitullos y bloques con los que se empedraron muchas de las calles de la República, Buenos Aires incluída. Origen del nombre: Siempre hay varias versiones en cuanto al origen de cosas muy antiguas, el nombre Tandil no escapa a la regla. La historia más conocida es la que relata que el origen se debe al nombre de un cacique indígena que habitaba en la zona. Sin embargo también se cuenta que había un río que tenía ese nombre antes que el cacique. Otros hacen un estudio de los vocablos mapuches o araucanos, donde LIL, que podría ser una deformación de DIL, equivale a "roca" o "peñasco". En cuanto a TAN se dice que deriva de THAUN, que significa nada menos que "latir". Según estos analistas TANDIL significaría "piedra que late" en obvia referencia a la piedra movediza.Los Primitivos Habitantes. Corrientes Migratorias de Población
Los grupos étnicos del norte patagónico se llamaban Puelches o Guénaken y quizás fueran componentes del Complejo Tehuelche (voz araucana que significa gente del sur). Los Puelches-Guénaken habrían incursionado profundamente en lo que hoy es el territorio bonaerense, sobre todo hasta los dos sistemas serranos de Ventana y Tandilia. En Octubre de 1770, el Virrey Juan José de Vértiz había enviado una expedición al sur que había llegado a Tandil y dos años después se cruzaba el cordón orográfico de Tandil y se hacía minuciosa descripción de un corral de piedra seca que se descubriera en las inmediaciones del arroyo Chapaleofú, lo que muestra la presencia de asentamientos étnicos dedicados a las actividades mencionadas.
ESCULTURAS
1810-1834: Punto de Avance para la Conquista del Desierto
Producida la Revolución, el Coronel Pedro Andrés García presentó en 1816, un plan de defensa y colonización, insistiendo en el proyecto en 1821. Al finalizar ese año el Gobernador de la Provincia, General Martín Rodríguez, realizó una campaña contra el indio, llegando hasta Chapaleofú. Al año siguiente comisionó al coronel García para llevar a cabo una expedición hasta las Sierras de la Ventana, a fin de parlamentar con los indios, proponerles tratados de paz y apreciar sus fuerzas y recursos. Estas maniobras no dieron el resultado esperado y en su informe García aconsejó la fundación de dos fuertes: uno en la sierra del Volcán y otro en las laderas de la sierra del Tandil, que abrirían el camino a las comunicaciones con Carmen de Patagones. Este informe, indudablemente, influyó en la decisión del Gobierno de llevar a cabo la fundación de un fuerte en el Tandil.
1823 . El 4 de Abril el propio gobernador de la provincia, Brigadier Martín Rodríguez, funda el Fuerte de la Independencia (hoy Tandil). Este asentamiento fue un punto clave en el avance sobre las demandadas tierras nuevas y en la seguridad de las ya ocupadas.
1835-1879 : Expansión de la actividad ganadera .
1839: El nacimiento político del partido del Chapaleofú -sobre la base histórica de lo que hasta entonces se había conocido como el Tandil- coincide con un malón indígena.
En 1850 se constituyó en Tandil la Primera Comisión Vecinal de que se tenga noticia, para asistir al juez de paz.
1854: El territorio tandilense fue erigido canónicamente como Parroquia del Santísimo Sacramento mientras se estaba construyendo la capilla.
1855: Las incursiones de los indios por los campos del Tandil y la Lobería se hicieron más frecuentes. Se sancionaba la primera Ley de Municipalidades.
1865: Se demolía el Fuerte, y al año siguiente se proponía la edificación de la Casa Municipal, que debía alojar, asimismo, a la Comisaría y a la cárcel.
1869 Cuando se realizó el primer Censo Nacional, Tandil ya era un pueblo que abarcaba el 44% de la población total del Partido. La población todavía era netamente argentina.
1873: Se realizaron elecciones municipales y fueron ganadas estrechamente por los candidatos extranjeros, entre los que se hallaban el español Ramón Santamarina y los daneses Fugl y Manuel Eygler.
1879: Las incursiones esporádicas de indígenas continuaban, para desaparecer recién con la campaña militar del Gral. Roca.
1880-1929: Llegada del Ferrocarril y Explotación de Canteras
1883: Se produce la llegada del Ferrocarril a Tandil. A partir de su llegada, la expansión económica fue casi explosiva.
1886: Se sancionó la Ley Orgánica de las Municipalidades que institucionalizaba la representación popular en el ámbito vecinal, e introducía la novedad de integrar el Poder Municipal en dos ramas: una, la Ejecutiva, a cargo de un Intendente Municipal electivo, y otra Deliberativa, constituida por un Consejo Deliberante, cuyos miembros representarían proporcionalmente a los partidos políticos.
1895: La proporción entre criollos y extranjeros había variado fundamentalmente, y más del 40% de la población tandilense estaba constituida por inmigrantes, casi en su totalidad europeos. El 23 de octubre Tandil es declarada ciudad.
Década de 1910: Las primeras construcciones públicas y privadas. Se construyó el Nuevo Palacio Municipal y se delineó la Plaza.

LAS ESTATUAS DE LA PLAZA INDEPENDENCIA

Fueron traídas a nuestra ciudad por ese gran mecenas, de refinado gusto artístico, el entonces Intendente Don Antonio Santamarina Alduncin ( 1913-1917), en ocasión de la ampliación y remodelación de la Plaza Principal e inauguración del nuevo edificio de la Escuela Nº1 (del diario 100 Años del Eco de Tandil, pag.42). Forman un armonioso conjunto con las iluminarías y la fuente de agua, sostenidas por angelotes y delfines.
1912:El 29 de febrero cae la Piedra Movediza.
1923: Creación del Parque Independencia. Creación de un monumento ecuestre en bronce para honrar a su fundador, Martín Rodríguez.
1930-1969: Situación después de la Gran Crisis.
1930-1950: La crisis del '30 y sus secuelas se hicieron sentir más aún en el medio rural, pues la ganadería determinó una importante liberación de mano de obra. Además, ya desde principios de siglo, tendió a incorporarse de manera más o menos difundida la maquinaria agrícola.
1932: El requerimiento de los planes viales estatales se satisfizo cada vez en mayor medida con piedra triturada.
1943: El 10 de enero se inauguró el monumento religioso a cielo abierto más grande del país, el Calvario, que ha sido el polo de desarrollo de un elegante sector residencial de la ciudad.
1947: Cuando se acentuó la industrialización del país, se creó en Tandil la Escuela Fábrica de la Nación Nº 17 y poco después la Escuela Industrial de la Nación, tras unos intentos privados de enseñar oficios a los internados en el Hogar de Varones.
1958:. Se inician gestiones para la construcción de un dique para la contención de las aguas. 1961: Cuando se cerraron las compuertas del dique construido para sistematizar el caudal del denominado Arroyo del Fuerte, comenzó a formarse un espejo de agua, que ha resultado apto para pesca y deportes náuticos y que ha sido otro de los polos de desarrollo residencial y atracción paisajística. En una de las laderas del Parque Independencia se construyó un Anfiteatro con graderías de piedra labrada, para lo que se aprovechó parcialmente oquedades y muros naturales que lo han conformado en un lugar de excepción artística. 1962: El 19 de enero se inauguró el Dique del Fuerte.
1964: Fundación de la Universidad de Tandil por iniciativa privada.
1970: a la actualidad: Crecimiento e Integración de la Ciudad 1970. Comienza a efectuar transmisiones la primera radio de la ciudad: LU22 Radio Tandil.
1971: La Universidad (privada) de Tandil se muda a la sede de Pinto y Chacabuco, tras comprar el edificio que perteneció al Palace Hotel.
1975: Nacionalización de la Universidad de Tandil con la creación de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA).
1986: Comienzan a hacerse los primeros ensayos de televisión para transmitir las imágenes por cable desde estudios locales.
1993: Se produce la inauguración del Aeropuerto Civil. Comenzó sus emisiones el canal TV Sol. A principios de 1995 hace lo propio Cablevisión Tandil.

DISTANCIAS A:

Capítal Federal : 331 km Bahía Blanca : 345 km La Plata: 371 km Mar del Plata: 169 km Necochea: 165 km Olavarría: 145 km Pinamar: 228 km Villa Gesell : 230 km
ACCESOS DESDE CAPITAL COMO LLEGAR EN AUTOMOVIL

Desde Buenos Aires por ruta desde la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores se puede llegar hasta Tandil tomando la Ruta Nac. 3 hasta la ciudad de las Flores, donde se encuentra en curce con la Ruta Prov. 30 que lleva a la ciudad de Rauch y Tandil, donde cruza la Ruta Nac. 226, principal arteria de ingreso a la ciudad de Tandil

COMO LLEGAR EN OMNIBUS

TERMINAL DE OMNIBUS (Informes) - Av. Buzón 650 TEL (+54) 2293 43-2092
HORARIOS DE OMNIBUS A TANDIL

COMO LLEGAR EN TREN

INFORMES Y CONSULTAS :mailto:info@ferrobaires.gba.gov.arTEL (011) 4304 – 0028 / 0036 / 0038 - TEL (011) 4306- 7919 ESTACION CONSTITUCION Hornos 11 1 º Piso – Ciudad Autónoma de Buenos Aires – C1154ACA
BOLETERIA TANDIL TEL (02293) 423002 Dirección Av. Machado y Av. Colón Horario: Lunes a Sábados de 08:30 a 18:30. Domingos de 10:00 a 24:00
TRENES CONSTITUCION - TANDIL
TREN
HORA DE PARTIDA
CLASES Y PRECIOS
DIAS DE CORRIDA
331
20:30
C. UNICA $20.00
VIERNES
TRENES TANDIL - CONSTITUCION
TREN
HORA DE PARTIDA
CLASES Y PRECIOS
DIAS DE CORRIDA
332
20:25
C. UNICA $20.00
DOMINGO
Ante cualquier inconveniente, por posibles cancelaciones, cambios de horario, precios o frecuencias de este servicio, comunicarse con Ferrobaires al 0800 222 8736
OFICINAS DE INFORMES

DIRECCION DE TURISMO
Oficina Central: Av Espora 1120. TEL (+54) 2293 432073 / 448698 / 432225
Plaza Independencia: Rodríguez y Pinto
Terminal de Omnibus:
COIT (Centro de Información Turística)
Alparmar 3 - Av. Avellaneda y Av. Brasil TEL (+54) 2293 422184
Ciber CAI. Belgrano y Chacabuco . TEL (+54) 2293 442373
El Paraíso de la Sierra - Ruta 226 Km 161,5 TEL (+54) 2293 406580
Express. Av. Bolívar 407 . TEL (+54) 2293 442105
Full Com. Rodríguez y Avellaneda. TEL (+54) 2293 427284
Parador El Centinela - Cerro El Centinela TEL (+54) 2293 15631510
Policía Federal. Maipú 541. TEL (+54) 2293 428219
Syquet. Rodríguez y Mitre. TEL (+54) 2293 422122
A.M. P.M. Don Rodolfo - Av. Pte. Perón 906 TEL (+54) 2293 446217
El Lucero de Tandil S.R.L. - Av. Cte. Espora y J. C. Pugliese TEL (+54) 2293 448501
Época de Quesos - San Martín y 14 de julio TEL (+54) 2293 448750 440267
La Porteña " Doña Marta" Pje La Porteña . TEL (+54) 2293 15633141
Petrogas Tandil - J. C. Pugliese y Malvinas TEL (+54) 2293 449143
SanMalem. San Martín y Alem. TEL (+54) 2293 424412
SIERRA DEL TIGRE

Distancia Aproximada desde la Ciudad: 6 kms. Ubicación: Avenida Don Bosco y Suiza. Medio de Aproximación: Línea 500 (amarilla). Medios de Acceso: Automóvil. Bicicleta. Horarios: Invierno: 9:00 a 18:00 / Verano: 9:00 a 19:30 hs. Valor de la Entrada (aprox.): $1,50. p/pers. y $2. p/auto.Tipo de Recorrido Interno: Vehicular y/o Peatonal. Recorrido Peatonal: Nivel de Dificultad Medio.Una extensión de 150 hectáreas de flora y fauna natural, especies arbóreas exóticas, antiguas canteras, cavas y construcciones de piedra, senderos, casas y pircas pertenecientes a los antiguos picapedreros.Animales de las más variadas especies circulan libremente por sus amplios espacios.A modo de ejemplo: monos carayá , ñandúes, perdices coloradas, faisanes, carpinchos, caranchos, zorrinos, buitres, zorros, jabalíes, cabras, etc.Es rica en vegetación como retamas españolas, chilcas, álamos, pinos, hierbas medicinales y pasturas. La altura máxima está dada en el Cerro Venado de 389 metros sobre el nivel del mar. En la Estación Biológica, y acceso a la Reserva podrá interiorizarse de la vida en la misma a través de la cartelera ubicada en el Centro de Interpretación, gráficos y fotografias de las distintas especies de la zona, algunos animales embalsamados y un pequeño serpentario con ofidios del lugar. Actualmente cuenta con un programa educativo, a través del cual las escuelas locales y las que visitan la Ciudad recorren la reserva y desarrollan una experiencia educativa cuyos objetivos han sido previamente coordinados con el docente a cargo.
Curiosidades...Los primeros habitantes de Tandil bautizaron así a este cordón serrano por la aparente abundancia en la zona de los yaguaretés, felino autóctono de la familia de los tigres, hoy desaparecido de Tandil y especie en peligro de extinción
Cicuito Turistíco

Distancia aproximada desde la Ciudad: 2 Km. Ubicación: Av. Saavedra Lamas y Av. 0. Zarini. Medio de Aproximación: Línea 500 (amarilla). Medios de Acceso: Automóvil. Motocicleta. Bicicleta. Tipo de Recorrido Interno: Vehicular y/o Peatonal. Recorrido Peatonal: Nivel de Dificultad Medio.Un espacio ideal para la práctica de actividades saludables al aire libre, como por ejemplo: caminatas, bicicleteadas, footing, actividades náuticas. En el centro de este Lago se podrá apreciar el Geiser o surgente artificialEl lago se constituye, también, en un paraíso para los que se acercan a probar suerte con los pejerreyes.En el extremo sur, el "Balneario del Sol" cuenta con un complejo de piletas con capacidad para 7.000 bañistas, terrazas de soleo, playas de estacionamiento, juegos infantiles, confitería, parrillas. Acompañado con un parador gastronómico. En el predio también podrá visitar el Mercado Artesanal de Tandil donde contará con una excelente oferta de artesanías y con una confitería para disfrutar un rico café. En el predio también podrá disfrutar de juegos para chicos. Manantial de Gardey era un lugar obligado para detenerse, descansar a la sombra de su arboleda y beber de sus aguas surgentes, naturalmente minerales, tenían, según los vecinos, propiedades terapéuticas. Como paseo, el lugar alcanzó su mayor esplendor hacia la década del 40. Se le construyó una glorieta; sobre un costado se estableció un puente y un espejo de agua para bañarse y, a escasos metros, se destinó un amplio espacio techado, donde se organizaban tertulias. En la actualidad a sido revalorizado, rescatando así un patrimonio histórico para nuestra ciudad. En sus proximidades encontramos el Club Náutico, club de pesca, y la Isla del Lago con su Centro Náutico del Fuerte.
Algo de historia... El Dique nació como respuesta técnica a la grave inundación que sufriera Tandil en el año 1951 y fue inaugurado en 1960. El embalse, construido en hormigón armado, configura un lago de una superficie aproximada de 19 has. El frontón de contención tiene 450 metros de largo y cerca de 35 metros de base. Contiene aguas que provienen del Arroyo del Fuerte. Integra una unidad con el Centro Polideportivo Municipal, lindando con las faldas de los cerros donde se levanta la muy pintoresca Villa del Lago, y por otra parte el Parque de la Industria donde el pionero dinamarqués Juan Fugl, diera origen a la primera industria de Tandil. Para tener en cuenta... La rotonda del lago (al sur del mismo), lo comunicará con distintos paseos y lugares como por ejemplo el Cerro la Cascada, la Reserva Natural Sierra del Tigre, el Cerro El Centinela, que nos permiten acceder a otros inolvidables paisajes de Tandil.
PARQUE INDEPENDENCIA

Distancia aproximada desde el centro: 10 cuadras Ubicación: Avenida Avellaneda y Rondeau Altura s/ el nivel del mareógrafo del Riachuelo: 286,50 mts. Medio de Aproximación: Línea 500 (amarilla)Medios de Acceso: Peatonal. Automóvil. Motocicleta. Bicicleta Horarios: Abierto todo el año, todo el díaTipo de Recorrido Interno: Vehícular y/o PeatonalRecorrido Peatonal: Nivel de Dificultad Medio.
Un espléndido "Mirador de la Ciudad" situado en la zona urbana. La Portada que nos posibilita el acceso al cerro fue donada el 8 de Abril de 1923 por la colectividad italiana, durante la semana de actos de festejos del primer centenario de la fundación de la ciudad, y sobre su estructura de granito de líneas sobrias, se configura su estilo romántico renacentista.
En la misma fecha, en la cima del cerro, la colectividad española colocó la piedra inicial de lo que sería el Castillo Morisco. Hoy allí puede almorzar, cenar o disfrutar del té de la tarde. También podemos admirar el monumento ecuestre del fundador del Fuerte de la independencia, Brigadier General Don Martín Rodríguez, obra del escultor Arturo Dresco.
Otros sitios de interés:
En una de las laderas del cerro se puede disfrutar del jardín de la Paz con su monumento dedicado al descubrimiento de América y, ascendiendo sobre una amplia terraza, los tradicionales jardines del Parque, cuyos canteros poseen variadas especies de flores que le otorgan un especial colorido al lugar. Muy cerca, hacia la derecha de la Portada, se encuentra el Anfiteatro Martín Fierro, donde se llevan a cabo diversas actividades culturales. Se destaca un magnífico y tradicional espectáculo teatral que narra la vida, pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor jesucristo. Desde el jueves Santo hasta el Domingo de Pascua, un elenco de alrededor de 400 actores tandilenses dan vida a las escenas que se representan durante la noche, en medio de una escenografía montada sobre el prodigioso escenario natural.
Recomendaciones:Obtenga información turística en la Casa ubicada al pié de la Portada a cargo de la Asociación de Hoteles, Bares, Restaurantes, Confiterías y Afines de Tandil.Puede ascender por cinta asfáltica o por escaleras rodeadas de rica forestación.El visor panorámico ubicado en la cima le posibilitará ver con claridad distintos puntos turísticos de la ciudad. Este es un espacio ideal para la práctica de footing, caminata, cicloturismo y escalada en la sierra.Recuerde no encender fuego. Pone en peligro el lugar.Visite el Parque tanto de día como de noche. Serán dos paisajes diferentes...
Cerro el Centinela

Distancia aproximada desde la Ciudad: 5 Km. Ubicación: Circuito Turístico / Continuación Av. Estrada. Medio de Aproximación: Vehicular. Medios de Acceso: Automóvil. Bicicleta. Horarios: Invierno: 09:00 a 18:00 / Verano: 09:00 a 20:30 hs. Tipo de Recorrido Interno: Peatonal. Recorrido Peatonal: Nivel de Dificultad Bajo.
Una hermosa región, tranquila y fértil, poseedora de un monumento granítico de raro aspecto en posición vertical con una altura de casi 7 metros apoyado sobre una base extraordinariarnente pequeña para su volumen. Su peso es de 72 toneladas aproximadamente. Actualmente el cerro cuenta con espacios gastronómicos que ofrecen platos regionales en un marco serrano de inigualable belleza. Desde el año 2000 se puede disfrutar de las aerosillas, que nos brindan una nueva manera de descubrir Tandil. Recorren aproximadamente 1260 metros sobre pinares, cavas de antiguas canteras y sierras de gran altura, constituyendo una muy interesante opción recreativa. En la cima, un parador los espera para contemplar la naturaleza del lugar.
Un Lugar con Leyenda..
Eran los primeros tiempos del Fuerte Independencia. Algunos soldados, habían traído la noticia de una Extraña jovencita, de piel blanca, que desaparecía con habilidad en cuanto se apercibía de ser observada. AMAlKE era una extraña flor de la región. Su madre, india, había muerto cuando ella era muy niña. Vivía junto a su padre, un hombre de ascendencia extranjera. Los aborígenes respetaban a AMAIKE como cosa sagrada. Desde lo alto de una colina rocosa, un indio fuerte, hijo de un cacique que fuera desplazado de su tierra natal por los nuevos dominadores del desierto, solía vigilar horas enteras, a la espera de esa maravillosa aparición. Saltaba a su encuentro en cuanto la divisaba, ganando su confianzaÉl, se situaba en su natural mirador, como un centinela. El amor los iba atando firmemente. Dos soldados que hicieron una descripción de la muchacha mientras bebían en el bodegón, juraron traer prisionera a la "endiablada" indiecita. Así es que a fuerza de vigilar, lograron sorprender a la muchacha. Ya en plena noche, los soldados regresaban complacidos,... Nadie pudo explicar el descuido. Al verse AMAIKE fuera del Fuerte, que tanto la había aterrado, tras un sorpresivo brinco, puso distancia entre sus captores y se perdió en la noche. Pero un chapalear del agua del profundo foso hizo suponer que se había arrojado a él, temerariamente para despistar a sus perseguidores, o quizás que había caído involuntariamente en la infranqueable zanja... Al día siguiente, se tuvo certeza de que AMAIKE había quedado prisionera de las aguas. Pero, en lo alto de la colina, por los días y los días, el atlético indio que aguardaba siguió firme en su mirador, con la esperanza ya vana, de volverla a ver. Su figura se hizo habitual para quienes dirigían la mirada hacia la colina y su silueta se recortaba constante, inmutable, en el cielo de la tarde. Su obstinada quietud, lo hacían semejar a una roca, desafiante a los vientos, las lluvias y los intrusos. No se sabe en que momento, o a raíz de que milagro de su quietud eterna, llegó a convertirse en una verdadera piedra, y hoy, desde lo alto de la sierra como un misterioso vigía de la comarca, se yergue, firme, arrogante y siempre con ese extraño desafío, la enorme mole denominada justamente "EL CENTINELA". Quienes visitan el lugar, creen adivinar a través de los contornos de la erguida piedra, la figura imperturbable de quien espera todavía fiel a su amor, a la que nunca más volverá a ver. .
¿Cómo se accede?
Se accede por un camino de tierra consolidado desde el ex circuito semipermanente. Está enfrentado, ruta por medio, a la Quinta Belén, otro lugar paradisíaco, y cercano a distintos complejos de cabañas y bungalows.
Recomendaciones:
Si decide realizar caminatas por los pinares del cerro no olvide llevar ropa y calzado cómodo y adherenteEs un atractivo turístico natural apto para caminatas familiares.Disfrute platos regionales y exquisiteces dulces o bien lleve su propia vianda.Forme parte, a través del Club del Cerro de una propuesta educativa para prepararse en la administración sustentable de recursos locales. Esta se desarrolla en forestaciones maderables, frutihorticultura, avicultura, lumbricultura y producciones de chocolatería y dulcería artesanal.
Este patrimonio basa su relevancia es ser un conducto para estrechar vínculos entre la gente con su historia. Encarna el valor simbólico de identidades culturales y es la clave para entender a otros pueblos. Contribuye a un ininterrumpido diálogo entre civilizaciones y culturas, además de establecer y mantener la paz entre las naciones. Estas afirmaciones fueron vertidas con motivo de los Festejos del Año de las Naciones Unidas del Patrimonio Mundial.
El concepto de Patrimonio Cultural ha ido mutando, en forma paralela con el devenir histórico de los pueblos.
Patrimonio inmaterial: abarca el conjunto de formas de cultura tradicional y popular o folclórico, las cuales emanan de una cultura y se basan en la tradición. Estas tradiciones se transmiten oralmente o mediante gestos y se modifican con el transcurso del tiempo a través de un proceso de recreación colectiva.
A ello se suma otra vertiente más moderna del patrimonio cultural, que valora no sólo nuestra memoria pasada sino también nuestros testimonios presentes, los cuales se almacenan cada vez más en forma digital.

El Cerro “La Movediza” con los restos de la que fuera la “Piedra Movediza” y conjuntamente con la “Casa de piedra de Conti “ e instalaciones industriales anexas, conforman un conjunto paisajístico de valor patrimonial ambiental y cultural. La valoración y preservación integral del conjunto, resulta indisoluble, para una genuina interpretación de la realidad socio cultural y ambiental, del Municipio de Tandil y su inserción en una lectura integradora a nivel provincial y nacional.

RESPONDER:
1) ¿Qué medios de transporte se utilizan para llegar a Tandil?
2) ¿Qué distancia nos separa de Tandil?
3) ¿Cerca de qué ciudades se encuentra?
4) ¿En qué región geográfica se encuentra Tandil?
5) ¿Cúales son las especies en peligro de extinción?
6) ¿Nombra la flora autoctona de la zona?
7) ¿Cúal es el arbusto autoctono?
8) ¿Cúales son los lugares más importante de la cultura en Tandil?
9) ¿Qué espacios culturales te gustaría visitar?
10)¿Qué antiguedad posee el suelo de Tandil?
11)¿A qué continente pertenece?
12)¿Cúal es el efecto mas severo que se produce en Tandil a raíz de la extracción de la piedra?
13)¿Por qué se llama a esta ciudad Tandil?
14)¿Qué motivó la construcción de dos fuerte en la ciudad?
15)¿Que sucedió en 1912?
16)¿Qué podemos encontrar en la Reserva Natural Sierra del Tigre?
17)¿A qué distancia se encuentra del mar el Cerro Venado?
18)¿Por qué se llama así la Sierra del Tigre?
19)¿Qué podemos encontrar en el Dique y Lago del Fuerte?
20)¿Qué motivó la creación del Dique?
21)¿Qué podemos encontrar en el Parque Fuerte Independencia?
22)¿Qué podemos encontrar en el Cerro "El Centinela"?
23)¿A qué debe su nombre?
24)¿A qué se llama patrimonio inmaterial?
25)¿Qué es el COIT?
A trabajar 7mo "c" y "d"